Reunidos a petición del presidente de la Comarca de La Jacetania, José María Abarca, los alcaldes de Jaca, Castiello, Villanúa, Canfranc, Aísa y Borau, junto a representantes de las asociaciones de empresarios AEJ, Acomseja y ATVA, elaboraron una lista de prioridades que garanticen el relanzamiento del valle, que ha visto en los último años cómo se desplazaba la demanda a otros territorios, beneficiados por inversiones público-privadas (Aramón).
El plan de choque consensuado entre las instituciones y las asociaciones empresariales como “un frente común” habría de completarse con un plan de excelencia turística para el valle y otros aspectos de menor consideración. El valle del Aragón considera que la unión de Astún y Candanchú a través de un remonte tendría unos costes asumibles de entre 2 y 3 millones de euros que se podría afrontar de un modo similar al utilizado para la construcción de la pista de evacuación de la estación de Panticosa, en el que el Gobierno de Aragón aportó 1,8 millones de euros y el consistorio asumió la contratación, adjudicación y ejecución de las inversiones.
A juicio de alcaldes y empresarios, la unión de estaciones debería priorizar la unión de las estaciones del valle del Aragón, para después afrontar la unión con Formigal, y no al revés, como establece el PIGA (Plan de Interés General de Aragón) presentado solemnemente en abril de 2014 y que no ha registrado avances.
En la reunión se planteó también que el siguiente paso será solicitar una reunión al Gobierno de Aragón para plantearle este conjunto de medidas.